lunes, 20 de noviembre de 2006

Vuelve a mirar tus pies.
Pequeños.
Tus pies pequeños de cerezas.
Míralos porque son todo lo hermoso y débil
que se esconde en tu cuerpo.
Jugando con los míos
son dos almas desnudas.
Tus pies forman el Orbe que perdimos.
Míralos con la paz
del que se sabe vencedor.
Porque hay algo hermoso y pequeño
en el mundo escondido.
Como en tus pies cansados.

Se me ha echo tarde para escribir algo nuevo. Dejo este poema (como un beso que se tira al aire) colgado en la red. Espero que os guste.

1 comentario:

Lugia dijo...

Claro que me gusta este poema. Me encanta. Y seguro que todos los que harás en este blog, que espero que sean muchos.